"Circular" por Alberto Sánchez

“Lo que doy siempre vuelve, dar se convierte en recibir” (Christoph Wander)

“Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta” (San Agustín)

"Dar y recibir. ¿Cuál es el balance perfecto? ¿Existe? Quizás el secreto consista en sopesar menos, y liberarse más. La vida es circular.
En la película “El curioso caso de Benjamin Button”, una vida comenzaba por el final, es decir, el personaje nacía viejo y moría niño, fallecía siendo un bebe para ser más exacto. Metáfora que mostraba que lo importante no estaba ni en el final ni el principio, sino el transcurso de la vida. Final-principio, principio-final.
Lo importante en la vida parece ser que ella circule, que no se detenga, que se desarrolle. De donde venimos y hacia donde vamos cobra sentido
según “como” vivamos. El verdadero sentido no esta en “el porque”, sino en el “para que”. Y justamente ése para que consiste en “circular”.
La sangre circula y esto permite que estemos vivos. La función del dinero no es guardarlo, sino que circule en forma equilibrada.
Un periódico que no circula, no cumple su función de comunicar noticias. Si un río se detiene pueden provocarse terribles inundaciones.
La abundancia y la prosperidad llegan a nuestra vida cuando estamos dispuestos a dar y no retener. Con algo de atrevimiento y en forma graciosa, podríamos decir que hay vidas “constipadas”. Vidas que hacen de la acumulación el sentido máximo de la existencia. Esta retención es perjudicial. Lo que no circula enferma, deteriora, mata. Permití que en tu vida circulen el amor, los afectos, el dinero, la amistad, la alegría, el dolor, etc. No cortes el circuito natural de lo que tenés. Liberate, no poseas, administrá. No sea que tus posesiones sean un lastre y que te procuren infelicidad en lugar de la felicidad que deseas. Hacé felices a los demás y recibirás lo mismo y más."

Piensa:

“La prosperidad se encuentra, no persiguiéndola, sino ocupándote de que, a quienes amas no le falte lo que tu tienes para dar”